La directora del largometraje ‘La Nada Cotidiana’ presentará su obra el jueves 3 de octubre en el Cine Guaires
El Festival Internacional de Cine Gáldar, que se celebrará del 2 al 5 de octubre, cuenta con un programa cargado de actos y actividades. Entre ellas, se podrá disfrutar de la proyección de tres largometrajes, como son: «Sombras de Papel», «La Nada Cotidiana» y «Casting».
La puesta de largo de la cineasta canaria Fátima Luzardo está programada para el próximo jueves 3 de octubre, a las 19 horas, en el Cine Guaires. La entrada, al igual que en los pases de las otras dos películas, será gratuita.
Fátima Luzardo atesora experiencia en la mayoría de los roles del cine, ya que no sólo es actriz, sino también domina las facetas de la dirección de teatro, actores y fotografía. Asimismo, escribe guiones, publica artículos de crítica fotográfica en diferentes medios y actúa como docente y pedagoga cinematográfica.
‘La Nada Cotidiana’ es su primer largometraje como directora y, en la actualidad, se encuentra inmersa en la postproducción de su corto «La Esquina», que es un documental experimental, mientras prosigue con la grabación de reportajes de interés social.
Fátima, ¿qué va a encontrarse el público que acuda al Cine Guaires a ver «lanadacotidiana»?
Es un proyecto muy personal y sincero, con notas autobiográficas, donde se mezclan mis propias obsesiones y la observación de mi entorno. La ciudad es el escenario donde transitan los personajes, formando parte de un gran lienzo en el que se dibujan momentos de la cotidianeidad de la existencia. El pulso de la ciudad marca el ritmo en el que estamos sumergidos, y el sonido que ésta produce es importante, porque es la verdadera música de la película. Son personajes de carne y hueso que nos muestran sus deseos, emociones, anhelos, retos, soledades, ilusiones y la esperanza; todos aspectos inherentes al ser humano. Para mí, flotan en el aire aquellas sinfonías de ciudades de las vanguardias históricas del siglo XX de las que soy una admiradora.
Usted ha declarado que «es el espectador el que debe configurar la historia en su cabeza»… ¿Qué quiere decir con ello?
A nivel narrativo, la película no utiliza un canon convencional de planteamiento, nudo y desenlace. Por el contrario se construye con una narrativa fragmentada. Yo esbozo las situaciones en las que los personajes están inmersos y es el propio espectador el que termina la historia. De esta forma, no está todo dado y sitúa al que mira en un estado más activo. Entiendo el cine como una expresión artística, y como tal, es el espectador el que saca sus propias conclusiones, cada uno percibirá lo que su bagaje cultural y su experiencia vital le motive ver o interpretar. Es una película muy visual, serena, pero con contenido, llena de metáforas.
En esta película, participa en la mayoría de los roles de detrás de la cámara: producción, fotografía, dirección de arte, guión, dirección… Ha sido, por tanto, una experiencia completísima, ¿qué destacaría de ella?
Yo necesitaba implicarme en muchos roles para expresar lo que quería contar. Desde el principio, la película ha estado entera en mi cabeza. He disfrutado en todas las funciones, veía la película como un todo, como un poema visual, así que los aspectos técnicos me hacían estar cercana al proceso creativo, como un pintor cerca de su lienzo. Aunque he tenido la suerte de contar con un estupendo equipo que me ha acompañado en esta aventura, hemos tardado casi cuatro años desde que empecé a gestar el guión hasta finalizar la postproducción.
Me siento muy cómoda en la dirección y trabajando con los actores. Ya desde el teatro y la docencia me gusta investigar en equipo e intentar sacarle el mayor partido a un acto creativo para que nazca algo nuevo. Me motiva mucho empujar esa ebullición de creadores hacia un fin. Y en este caso darle vida a mi propio guión me ilusiona. Ya lo he dicho en otra ocasión, rodar es de las cosas que más feliz me hace.
«La Nada Cotidiana»es su primer largometraje… ¿le ha valido su experiencia como actriz a la hora de dirigir al grupo de intérpretes? ¿Qué tiene que decir del reparto?
El hecho de ser actriz me mantiene muy conectada con los actores a la hora de dirigir, porque la herramienta de trabajo del actor es nuestro propio cuerpo, nuestras emociones. Necesito estar cerca de ellos para explicarles lo que quiero conseguir, para que con el gesto, la mirada, la palabra, puedan crear conmigo y ayudarme a expresar lo que quiero mostrar en el film. He trabajado con compañeros de profesión con los que he compartido proyectos y me ilusionaba que estuvieran en “lanadacotidiana”, porque ya desde el guión pensaba en algunos de ellos mientras lo escribía. También he trabajado con no actores, porque era necesario una naturalidad muy cercana a lo real. De hecho, en algunos me he inspirado en sus propias vidas para llegar a la ficción partiendo de lo real. El lenguaje del film está construido casi a base de planos- secuencias, por lo que los actores tenían que hacer un trabajo de interpretación de la secuencia entera, casi como en el teatro. No existe la posibilidad de cortar y editar los planos contra planos, tiene que salir entera.
¿Qué le parece la oportunidad que le brinda este festival de mostrar su trabajo y qué opina de la iniciativa de Ruth Armas?
Un festival siempre es una fiesta para el cine. Tener la oportunidad de que el público vea una obra en la que se ha invertido tanto trabajo y en la que participa mucha gente, como en “lanadacotidiana”, y que pueda verse el trabajo de todo ese equipo, que con su esfuerzo ha contribuido al resultado final de esta película, es un regalo.
Iniciativas como la de crear un nuevo festival, contribuyendo a mostrar el cine canario y el cine universal merece felicitaciones. Es además un vehículo para difundir la cultura cinematográfica. Son unos días en que se concentran la variedadde los trabajos de diferentes cineastas, que de otra manera, tanto el público como los profesionales de este campo, no accederíamos tan fácilmente.
¿Cómo animaría al público potencial a ver su película? ¿Qué le diría para convencerlo?
La película transita en una fina línea entre la realidad y la ficción, y aunque es ficción hay algunas secuencias totalmente reales, que eran necesarias para transmitir esa sensación muy cercana a la vida misma.
Se van a encontrar con una manera de contar en la que se implican muchas cosas. El texto de la voz en off, referencias a la mirada fotográfica y al propio cine, la poesía de las imágenes urbanas. Esas cosas que están a nuestro alrededor y se hacen invisibles, aquí cobran importancia, son elementos plásticos que conforman la obra. El aspecto visual es muy importante. Transmite emociones, estados de ánimo. Es como si observáramos por la mirilla el mundo que nos rodea descubriendo lo aparentemente pequeño, aunque a veces pueda ser algo melancólico. Creo que hay que contar lo justo porque el espectador es siempre inteligente, por ello siempre se le llamó “El respetable”. Para mí, menos siempre es más.