En la segunda jornada del FIC, Diego San José, guionista de la película ‘8 apellidos vascos’ y del programa de televisión ‘Vaya semanita’ impartió el taller-coloquio de guión del Festival y descubrió al público asistente los secretos para conseguir que una película “pueda hacer reír todo el rato”.
A las 17.00 en punto comenzaba el taller-coloquio de guión en la sala Guaires de Gáldar. Más de un centenar de jóvenes esperaban deseosos de saber cómo hace un guionista de humor para tener inspiración y triunfar en el mundo del cine. Sobre el escenario uno de los guionistas más brillantes del panorama cinematográfico español, Diego San José que se mostró desde el primer minuto muy cercano, y pidió a los asistentes que tomaran el taller verdaderamente como un coloquio, en el que se sintieran libres para preguntar cualquier cosa, “responderé a cualquier pregunta, incluso si me preguntan el sueldo de un guionista”, afirmó Diego nada más comenzar la charla.
Desde el primer momento la risa ha sido el hilo musical de la sala de cine, dejando patente que el sentido del humor de Diego es algo natural e innato en él desde que descubrió con cinco años que el humor era un arma muy poderosa. “Como no era bueno ni en deportes ni en otra cosa, pero sí muy rápido en reírme de algo, en sacar apodos y hacer chistes, utilizaba la comedia para integrarme”, apuntó este guionista oriundo de Irún que reconoció que no estudió nada que tuviera que ver con el mundo del cine. “Estudié empresariales, sin embargo, con 18 años tuve la suerte de estar en el momento y lugar oportuno donde me dieron la oportunidad de escribir para un programa que poco después sería muy conocido. ‘Vaya semanita’.
Desde ese momento Diego San José comenzó a ser conocido y desde ahí todo ha ido rodado. “He tenido mucha suerte. Todos los que trabajamos en ese programa hemos seguido trabajando en diferentes proyectos”.
Para el guionista de ‘Super López’ o ‘Paga fantas’, la comedia no tiene sentido si las cosas van bien, dicho de otra forma, “la comedia requiere de dolor y humillación para que sea divertida. Por ejemplo, una caída, si te caes en casa tu solo no produce risa, porque solo hay dolor, como nadie te ha visto no te siente humillado. Sin embargo, si te caes delante de algunas personas, además del dolor, la humillación está servida y entonces es divertido”.
San José confiesa que lo que más le gusta de ser guionista es saber que nadie le ve, “la gente nunca ve a un guionista, si me vieran no haría los mismos chistes”, además se siente un poco médico al confesar que el humor es balsámico. “El humor es el primer paso para superar los problemas”, afirma con rotundidad.
Su recompensa tras un trabajo es ver como el público se ríe. “El mundo creativo no es objetivo. En el humor, si vas al cine y ves a la gente reírse te da la satisfacción y garantía de que cumpliste tu cometido, si además el guionista consigue que las palabras salgan de la boca de los actores sin que se note que hay un guionista detrás, ya es el acabose”, apuntó.
En el rodaje de una película puede haber un equipo de más de 150 personas, Diego recalcó que nunca cuestiona si una película es mala o no, “porque hay mucho trabajo detrás de ella, y cada profesional ha dado lo mejor de sí, independientemente de si te ha gustado o no el resultado. Una película mala tiene exactamente el mismo trabajo detrás que una buena”.
El FIC Gáldar retransmitió en directo desde sus redes sociales el taller coloquio de San José y una de las preguntas que recibió por esta vía hizo alusión a las declaraciones de Concha Cuetos, ganadora del Guayarmina de Honor en la pasada edición, que se quejaba de si los guionistas no tenían abuelas porque no encontraba papeles para su edad. Diego fue muy claro a la hora de asegurar que el cine de humor se hace con el fin de llenar butacas de cine, “claro que tenemos abuelas, adoro a las abuelas pero para llenar localidades siempre se buscan personajes de la media de edad de los consumidores. Sin embargo, siempre hay algún papel para edades más maduras” explicó.
Como consejos a los futuros guionistas apuntó que deben tener en cuenta que de 10 chistes, solo funcionan 3 o 4, y eso ya es bueno. También aconsejó tener un método de trabajo. “El método es casi más importante que el talento”, puntualizo, desvelando el que utiliza desde hace años: “Buscar el tema del que quieres hablar, elegir un ejemplo concreto de esa escena y por último cambiar solo un detalle de la escena para hacerlo algo ridículo”.
El tercer y último taller-coloquio dedicado a la producción, tendrá lugar el próximo viernes 19 a las 18:00 y correrá a cargo de Kiko Martínez, productor de títulos tan conocidos como ‘El Bar’ y ‘Perfectos desconocidos’, ambas del director Alex de la Iglesia.